¿Que carajo es el amor?

 Mirá, el amor no es como te lo pintaron en las películas de Disney, con príncipes que te rescatan o finales felices garantizados. No, el amor es caos, es quilombo, es encontrarte con alguien que tiene tanto roto como vos y decir: "Dale, intentemos juntos no rompernos más."
El amor no es perfección, nena. Es llegar al viernes reventado y compartir una birra en silencio, sin caretas, sin querer ser más de lo que sos. Es aguantarle los días en los que todo le sale como el orto, y que te aguante cuando sos vos la que está hecha pelota. Es elegir todos los días, no porque sea fácil, sino porque sabés que vale la pena.
Pero ojo, no confundas amor con acostumbrarse. Hay una línea finita entre amar a alguien y aguantar mierda gratis. El amor no duele, no tiene excusas, no es algo que te deja esperando en la puerta con mil dudas en la cabeza. Si tenés que estar preguntándote si te quiere, la respuesta ya la sabés.
El amor real es crudo, pero nunca te deja vacío. Te llena, te desafía, te hace mejor. Y si no es así, entonces no es amor. Es otra cosa, y no tenés por qué conformarte con menos. Porque vos, piba, merecés que te quieran con todas las letras, sin peros, sin "de a ratos".
Así que cuidate. Querete primero, porque el único amor que siempre va a estar es el que te tenés a vos misma. Y después, si llega alguien que vale la pena, vas a saberlo. Porque el amor de verdad no se fuerza, se siente. Y te lo digo de corazón: no lo busques en los lugares equivocados, ni en la gente que no sabe ni quererse a sí misma.