Tiene algo que no se

Tiene esa forma de ser que no se aprende, se nace. Habla con palabras que parecen inventadas, como si el idioma fuera algo que ella misma puede redibujar. Escucha música que nunca escuchaste, pero después de escucharla con ella, no podés dejar de buscarla. Se ríe de cosas que para cualquiera son un detalle, pero que para ella son un chiste cósmico, una señal de que el mundo está lleno de cosas pequeñas que valen la pena.
Detesta los lunes pero arranca los días con una energía que parece robada de otro planeta. Y cuando se enoja... bueno, ahí es cuando entendés que no todo lo raro es lindo, pero igual no podés dejar de mirarla. Porque hasta cuando se pelea con el mundo, tiene algo que te atrapa.
Es rara porque no sigue la corriente. Mientras todos están mirando una serie que está de moda, ella está leyendo un libro viejo que encontró en una feria, subrayando frases como si fueran mensajes secretos escritos solo para ella. Es de esas personas que te enseñan a mirar las cosas de otra manera, que te hacen preguntarte si vos también podrías ser un poco más raro, un poco más libre.
Y me gusta, porque con ella nada es obvio. Nunca sabés qué va a decir, ni qué va a hacer. Pero lo único que sabés es que querés estar ahí para descubrirlo. Es rara, sí. Pero es la clase de rara que te despierta, que te mueve, que te cambia un poquito.