No se cuando todo empezo a ser una m*erda

 No sé cuándo todo empezó a ser una mierda, pero empezó. Y ni vos ni yo quisimos hacer nada al respecto. Te vi, un día cualquiera, con los ojos hinchados de tanto llorar, y aunque no dijimos nada, yo ya sabía. Estábamos cagados, los dos. Los dos buscando excusas para seguir respirando, porque ya no teníamos más ganas de nada. Y ahí, en ese momento, me quedé mirando cómo movías la mano nerviosa sobre la mesa, como si estuviéramos esperando algo que nunca llegaba.

Lo peor no fue lo que pasó después. Lo peor fue lo que no pasó. El amor ya no estaba, se fue hace rato, pero no nos animamos a admitirlo. Seguíamos con esa pelotudez de “es que todo va a estar bien” o “es solo un mal momento”, pero adentro sabíamos que ya no había vuelta atrás. Yo te miraba y no te reconocía. Ni vos a mí. Ya no éramos los mismos. Solo quedábamos dos cuerpos agotados de una historia que no sabíamos cómo terminar.

Y al final, lo peor de todo fue cuando te fuiste. No te fuiste con una pelea, no te fuiste con un grito. Te fuiste en silencio, como si la relación fuera un par de medias rotas que tirás a la basura sin pensarlo. Y yo me quedé mirando el lugar vacío que dejaste. No me dolió. No sentí nada, en realidad. Solo un frío del orto que me recorría la espalda. Me di cuenta de que a veces las cosas no duelen porque nunca fueron lo que pensábamos que eran. No, el amor no te duele cuando realmente lo has dejado de sentir.

Lo más triste fue que nunca me diste explicaciones, ni yo a vos. Ya no hacía falta. Las palabras ya no servían para nada. Como si todo lo que pasó no hubiera sido más que una distracción para llenar los vacíos. Para que no pensáramos demasiado en que en realidad, no había futuro, no había promesas, solo dos personas que se cruzaron en el momento equivocado.

Y al final me quedé con eso. El vacío. Escuchando tus pasos cuando te fuiste y la certeza de que, al igual que a vos, a mí también me chupaba un huevo todo lo demás. No hubo reconciliación, no hubo perdón. Solo fue el desgaste silencioso de dos personas que se quedaron mucho tiempo en un mismo lugar porque no sabían cómo irse.

Comentarios

Entradas populares