No hay nada más hermoso que soltar con amor.


Es aprender a dejar ir sin rencores,
sin esa sensación amarga que a veces queda
cuando las cosas no salen como querías.
Es mirar a esa persona y saber,
en lo más profundo,
que fue importante,
que marcó tu vida,
pero también entender
que es hora de dejarla seguir su camino.

Soltar con amor es aceptar que no todo es para siempre,
que algunas personas llegan para enseñarte algo,
para compartir un tiempo con vos,
pero que no necesariamente se quedan.
Y eso está bien.
Porque lo que viviste fue real,
y aunque ahora sea parte del pasado,
sigue siendo parte de vos.

Soltar con amor es desearle lo mejor,
aunque duela,
aunque la ausencia pese.
Es decir adiós sin resentimiento,
sin reproches,
sabiendo que, aunque ya no estén juntos,
lo que tuvieron fue valioso.
Es poder mirar atrás y sonreír,
porque a pesar de todo,
hubo momentos buenos,
hubo risas,
hubo abrazos que te hicieron sentir completo.

Es aprender a soltar la mano sin miedo,
sin pensar en lo que pudo ser
y no fue,
sin quedarte atrapado en el “qué hubiera pasado”.
Porque la vida no se trata de aferrarse,
sino de entender que cada cosa tiene su tiempo,
y a veces, el acto más grande de amor
es dejar que alguien se vaya.

Soltar con amor es mirarte al espejo
y no arrepentirte.
Es saber que diste todo lo que pudiste,
que fuiste auténtico,
que amaste con sinceridad.
Y ahora, lo más amoroso que podés hacer
es dejar ir,
con el corazón en paz,
sin cicatrices que te impidan seguir adelante.

Porque, al final,
soltar con amor no es perder.
Es dar libertad,
a la otra persona y a vos mismo.
Es entender que la vida sigue,
que las historias no siempre terminan como imaginabas,
pero eso no significa que no valieron la pena.
Valieron, y mucho.

Soltar con amor es un acto de coraje.
Es decir “gracias” en vez de “por qué”.
Es abrazar los recuerdos con cariño,
sin querer atraparlos.
Es darle un cierre a ese capítulo,
sin arrancar las páginas,
porque todas forman parte de tu historia.
Y sabés que, aunque ahora el camino sea distinto,
lo que vivieron siempre va a estar ahí,
guardado en algún rincón del alma.

No hay nada más hermoso que soltar con amor,
porque es un gesto que habla de lo que fuiste,
de lo que te transformaste.
Es crecer,
es seguir adelante
sin arrastrar el peso de lo que ya fue.
Es entender que, a veces,
el verdadero amor está en el dejar ir,
en liberar al otro
y en liberarte a vos mismo.

Y en ese acto de soltar,
en ese momento en que finalmente te permitís
que ambos sigan sus propios caminos,
te das cuenta de que amaste en serio.
Porque cuando soltás con amor,
es porque hubo amor de verdad.

Comentarios

Entradas populares